Invertir en Seguridad Digital, cada vez más imprescindible para tu empresa

Por qué deberías invertir en Seguridad Digital

Invertir en Seguridad Digital es aún, en pleno 2018, una de las asignaturas pendientes de muchas grandes empresas y Pymes en España. Tanto el número de cibertataques como el coste de cerrar las brechas de seguridad y solucionar las pérdidas de información no dejan de crecer, hasta el punto de que la falta de seguridad informática es ya una auténtica amenaza para muchos negocios.

Los ataques informáticos pueden provocar cuantiosos daños a cualquier compañía, independientemente de su tamaño o su sector, daños que van mucho más allá de los que el hacker provoca de forma directa. 

Por ejemplo, una empresa que vea expuestos los datos personales de sus clientes o sufra pérdidas de información puede ver seriamente dañada su imagen corporativa y perder la confianza del público. Problemas ambos que son realmente difíciles de solucionar.

Robos de propiedad intelectual, robo o borrado de datos bancarios o privados de clientes, daños complicados de reparar en hardware y software… ¿para qué seguir? Podemos imaginarnos el resto. Es un hecho: los perjuicios que no invertir en Seguridad Digital puede ocasionarle a una compañía son, por desgracia, muy numerosos.

Dos son los principales frentes en los que las empresas españolas se topan con problemas de ciberseguridad. 

• En primer lugar, el frente derivado de las propias negligencias de los empleados al manejar datos sensibles, o de los directivos al ignorar la importancia de la seguridad informática. Un ejemplo sencillo de esto es el nuevo RGPD, el Reglamento General de Protección de Datos de la UE, que muchas empresas aún ignoran, o conocen pero incumplen, exponiéndose a importantes sanciones por manejar datos personales de manera irresponsable.
• El segundo lugar, el traslado de los datos y operaciones de cada vez más empresas a la nube -una evolución necesaria, por las ventajas que ofrece- ha creado un entorno de enormes vulnerabilidades que los piratas informáticos saben aprovechar y, de hecho, aprovechan a diario. Confiar en las tecnologías on cloud y, al mismo tiempo, obviar la necesidad de invertir en Seguridad Digital es una pésima combinación.

No podemos insistir lo suficiente: en pleno siglo XXI, ninguna empresa puede descartar el riesgo de sufrir un ciberataque por pensar que es algo que “les pasa a otros”. Es evidente que las compañías de mayor tamaño siempre serán, por su visibilidad, los blancos preferentes. Pero también tienen, no lo olvidemos, un margen de maniobra y recuperación mucho mayor. Pero las Pymes también tienen riesgos de ciberseguridad.

De hecho, una Pyme que vea cómo su página web -una inversión costosa- es asaltada y borrada, y sus bases de datos copiadas por un pirata informático, puede encontrarse con un grave problema, a varios niveles (necesidad de reponer su infraestructura online, demandas de responsabilidad civil, etc.) del que tal vez no consiga salir.

La clave es, como siempre, la prevención. Invertir en Seguridad Informática, y al mismo tiempo -ya que ningún sistema de seguridad es infalible- contar con un buen Seguro de Responsabilidad Civil, adaptado a las necesidades específicas de nuestro negocio. Son las dos barreras de las que los directivos de empresa deberían preocuparse en esta nueva era, tan llena de oportunidades como de amenazas.

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