Responsabilidad de directivo: ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

Responsabilidad de directivo: ¿Qué he hecho yo para merecer esto?

Según un reciente estudio de mercado, al menos un directivo de una de cada tres empresas con seguro de Responsabilidad Civil de Administradores y  Directivos (D&O) ha sufrido una reclamación en el año 2011, en el 2008 fue una de cada cuatro.

El incremento es significativo, considerando que en ese mismo año 2011, el nº de pólizas de seguro D&O creció un 30%.

El Administrador o Directivo, sea cual sea el tamaño de su empresa, se la juega por hacer su trabajo, al que se dedica en cuerpo y alma (salvo deshonrosas excepciones que no vienen al caso):

• Intenta aplicar las directrices de los accionistas, buscando la rentabilidad de sus inversiones.
• Se esfuerza en cumplir los compromisos con proveedores y clientes.
• Busca la sostenibilidad del empleo y el cumplimiento de los acuerdos en materia laboral con los empleados.

Todo esto lo maneja lo mejor posible con una buena dosis de stress, un pellizco de falta de horas de sueño y algún que otro pedazo de desencuentro en la vida personal.

A cambio de esta aportación por su parte, si algo se tuerce, los accionistas (en el 40% de los casos) los empleados (en el 30% de los casos y creciendo) los proveedores y clientes y la competencia (el resto de reclamaciones), se vuelven contra él como único responsable de todos los males y además de llamarle de todo menos guapo, pueden y de hecho lo hacen, presentar una reclamación por daños y perjuicios de la que debe responder con su patrimonio personal.

La empresa aquí no juega. La Ley le considera responsable a título personal.

¿No será hora de decirle a la empresa que quiere ya una póliza de D&O para seguir entregándole parte de sus horas de sueño y continuar tomando las decisiones que sean necesarias para su buena marcha sin jugarse su patrimonio y el de su familia en cada firma?

Como en tantas ocasiones la decisión corresponde al Directivo.

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