Gestión de los riesgos en empresas: los errores más comunes

¿Cómo afrontar la gestión de los riesgos en empresas?

Aplicar una adecuada gestión de los riesgos en empresas es fundamental para que evitar que un proyecto de negocio se vaya a pique antes de tiempo. Es un hecho que se debe afrontar, y en Prodisle no nos cansamos de repetirlo: todas las empresas están expuestas a una serie de riesgos en su día a día, riesgos serios y reales, y enfrentarse a este problema simplemente confiando en el azar es muy irresponsable.

Ningún negocio está completamente a salvo, independientemente de su sector, tamaño o número de empleados. Incluso las Pymes, que tienen tendencia a sentirse más a salvo que las grandes multinacionales, tienen riesgos específicos que no deberían ser ignorados.

La capacidad para prever y gestionar adecuadamente los riesgos de un proyecto empresarial es, de hecho, una de claves más importantes para desarrollarlo y llevarlo al éxito. No basta con un buen plan de negocio, no basta con gestionar correctamente el talento: aunque estos dos factores –y muchos otros– sin duda influyen en el devenir de una empresa, siempre será necesario pararnos a pensar qué puede salir mal y tomar medidas.

Los errores más habituales en la gestión de riesgos en la empresa

Si la gestión de riesgos en muchas empresas es inadecuada, cuando no inexistente, es porque hay una serie de errores que se cometen de forma sistemática y que, aunque no lo parezca, comprometen el futuro del negocio. Destacan los siguientes:

No contar con una estrategia

Muchas empresas detectan y previenen riesgos concretos, pero carecen de una estrategia general para el largo plazo. Eso hace que, inevitablemente, muchos posibles problemas se les pasen por alto. Para una gestión de riesgos siempre actualizada, adaptada a las necesidades presentes y futuras del negocio, es imprescindible contar con un corredor de seguros independiente que diseñe una estrategia a nuestra medida.

No revisar la estrategia

También hay empresas que sí cuentan con una estrategia de gestión de riesgos, pero que, una vez implementada, no la revisan de forma periódica ni evalúan sus resultados. Ninguna estrategia funciona a la perfección de manera permanente, por lo que no evaluar la nuestra cada cierto tiempo es una negligencia que puede acabar dándonos sorpresas desagradables.

No tener en cuenta todas las áreas del negocio

Si queremos hacer las cosas bien, todos los departamentos deben colaborar para identificar los riesgos a los que se enfrenta la empresa. Si no entendemos esto, nuestra gestión de riesgos será incompleta, inevitablemente, y quizás estemos omitiendo riesgos serios en los que nunca repararíamos desde nuestra posición.

Falta de equilibrio en la gestión de los riesgos

Una buena gestión del riesgo en empresas debe combinar medidas proactivas, como la formación del personal, con medidas preventivas, entre las que destaca, especialmente, la contratación de seguros para empresas adaptados a nuestras necesidades. Aplicar solo un tipo de medidas y descuidar el otro es un error frecuente que puede traernos problemas.

Como ya adelantábamos en el primer punto de esta lista, la mejor forma de asegurarnos de que la gestión de los riesgos de nuestra empresa es adecuada es ponernos en manos de un equipo de mediadores de seguros que analice nuestras necesidades y nos proponga las soluciones más adecuadas. Un equipo como el que ponemos a tu disposición en Prodisle.

No lo dejes para mañana: queremos conocerte y ayudarte a cultivar y desarrollar un negocio sin riesgos, en el que tu patrimonio nunca se vea comprometido.

Contacta ahora con Prodisle en el 944 219 617 o escríbenos a info@prodisle.com y te asesoraremos sin ningún tipo de compromiso.

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